Retinopatía de la prematuridad

Cuanto más prematuro es el bebé mayor riesgo de padecer la patología

Retinopatía de la prematuridad

Se trata del anormal desarrollo de los vasos sanguíneos en la retina del ojo del bebé prematuro.

Esta patología se presenta como consecuencia del nacimiento prematuro del bebé. Ya que los vasos sanguíneos de la retina comienzan a desarrollarse a los 3 meses de gestación y completan el desarrollo al nacer. Cuando el bebé nace antes de tiempo, puede alterase el desarrollo del ojo; los vasos pueden dejar de crecer o hacerlo de manera anormal. Los vasos son muy frágiles y pueden tener escapes, lo que puede causar el sangrado del ojo.

También puede desarrollarse tejido cicatricial y haber desprendimiento de retina de la superficie interior del ojo, lo cual en casos severos puede llevar a la pérdida de la vista.

El riesgo de desarrollar retinopatía de la prematuridad, depende de cuan prematuro sea el bebé. Cuanto antes nazca, mayor riesgo. A todos los bebés nacidos antes de la semana 30 de gestación o que pesan menos de 1kg 360.78 gramos, se los revisa en búsqueda de esta afección.

La tasa de retinopatía de la prematuridad en caso de prematuridad moderada, disminuyó considerablemente como consecuencia de los cuidados en cuidados intensivos neonatales. Pero estos mismos cuidados son los responsables de que hayan tasas más elevadas de supervivencia de bebés muy prematuros, que no hubieran sobrevivido antes, y en consecuencia de mayor riesgo de esta patología. Es decir que la retinopatía de la prematuridad, puede estarse volviendo más frecuente, como resultado de los avances en los cuidados neonatales de los bebés prematuros.

Otros factores de riesgo son:

  • Cardiopatía
  • Infección
  • Bajo nivel de oxígeno en la sangre
  • Baja frecuencia cardíaca
  • Paro respiratorio leve
  • Alto nivel de dióxido de carbono en la sangre
  • Baja acidez en la sangre
  • Dificultad para respirar
  • Transfusiones

Tratamiento

El tratamiento precoz, iniciado a las 72 horas de la detección de la afección a través del examen ocular, demostró mejoras en las posibilidades de una visión normal.

El tratamiento puede incluir:

  • Congelamiento: Para prevenir la diseminación de los vasos sanguíneos anormales
  • Terapia con láser: Puede emplearse para prevenir complicaciones de la retinopatía avanzada. Esto impide el crecimiento de los vasos sanguíneos anormales y puede realizarse en la sala de recién nacidos. Para que sea efectiva, debe realizarse antes de que se presente la cicatrización y el desprendimiento de retina
  • Cirugía: Puede ser necesaria, si la retina se desprende

Pronóstico

En general los bebés con esta afección se recuperan sin problemas de visión duraderos. Y aquellos cuya retinopatía de la prematuridad es leve, se recuperan completamente.

Cerca de 1 de cada 10 bebés con cambios precoces, desarrollará una enfermedad de la retina más grave. Los casos de retinopatía de la prematuridad severa, pueden conducir a que aparezcan problemas de visión serios o ceguera.

La detección y el tratamiento tempranos son factores fundamentales para un buen pronóstico.

Complicaciones

  • Miopía severa
  • Ceguera